Hacer fotos de bebes es maravilloso. Es una de las disciplinas, dentro de la fotografía, que mas elaboro. A lo largo de los años me he ido especializando en fotografiar a los pequeños de la casa y debo reconocer que me encanta. Pueden ser espontáneos, charlatanes, tímidos, tener papitis o mamitis… en definitiva, no sabes por donde te pueden salir a quienes con mucho cariño denomino, las personas bajitas que nos vuelven locos.
En este caso nos ha venido a ver Martina, un bebe que teníamos muchas ganas de conocer ya que a sus papás les conocemos desde hace bastante tiempo. A Rebeca y Pablo les hicimos la boda ya tiempo atrás y nos hizo muchísima ilusión saber que estaban esperando para ser padres y que seriamos los encargados de realizar las fotografías para que pudiesen recordar los primeros instantes de su tesoro.
Dentro de las fotos de bebes hay una especialidad muy complicada, el newborn, una sesión de fotografía que se realiza en los primeros quince día de vida y preferiblemente antes de cumplir los diez. En muchas ocasiones, cuando vamos a realizar este tipo de fotos de bebes, a los padres les parece demasiado pronto. Hay que tener en cuenta que un recién nacido pasa la mayor parte del tiempo dormido y encogido en posición fetal, transcurridos los primeros quince días de vida el bebe empieza a dormir menos, estirarse, tener rigidez muscular… y esto dificulta el poder hacerle las fotografías que pretendemos en este tipo de sesiones.
Siempre es excitante hacer este tipo de sesiones, pero reconozco que cuando se lo haces a personas que ya conoces y tienes cariño es muy divertido. Muchas gracias a los tres por haber venido a que creemos este recuerdo para vosotros. Se que vais a ser muy felices.
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