¿Qué buscas en tu fotógrafo de bodas? Es una pregunta que siempre hacemos a todas las parejas cuando vienen a vernos para charlar sobre su futura boda.
Los protagonistas de hoy son Marta y Ricardo, una pareja con una preciosa historia de amor con los «dientes» de por medio. No, no es que les guste mucho sonreír, que también, si no que se conocieron gracias a la profesión que hoy día practican los dos.
Para poneros en antecedentes, su camino se cruza en Vitoria, donde Ricardo estaba trabajando y a donde Marta fue a un curso. El destino quiso que sus voces se cruzasen en un bar mientras ambos tomaban algo con sus respectivas amistades y acabasen confluyendo en una conversación que duró horas y horas. Poco a poco el se hicieron inseparables, tanto es así que nuestro caballero decidió dejarlo todo a un lado y venir a Santander para empezar su nueva vida con la chica de sus sueños.
Recuerdo perfectamente el día que hablaron conmigo. Me conocieron a través de una boda que realizamos con anterioridad, la de David y Sara fue el hermano de esta última (Alejandro) quién al enterarse de que nuestros protas se casaban les dijo «llamad a Marcos», y así lo hicieron. Al hablar con ellos ya notamos la conexión que tanto nos gusta con las parejas, hablamos de muchísimas cosas a parte de la boda, y sentí que estaba deseando hacer el reportaje de esa preciosa pareja que tenia sentada en mi estudio.
Por suerte, esta adorable pareja me escogió como su fotógrafo de bodas. Digo suerte porque a veces tenemos la fortuna de que nos escojan personas increíbles como ellos que te lo hacen todo muy fácil, a quienes les encantan las fotografías y le dan un valor añadido al trabajo que hace un fotógrafo en un día tan importante como es el de una boda. Estoy encantado de haber compartido con los Jardines de Viares un enlace tan íntimo y maravilloso como fue el de ellos, y es que hay veces que menos es más y lo más «sencillo» se convierte en un día mágico tanto para los invitados como para los profesionales que colaboramos en que todo salga a pedir de boca.
Desde aquí os quiero desear la mayor de las felicidades, espero que este pequeño post os traiga grandes recuerdos y quiero que sepáis que habéis robado un pedacito de mi corazón.
¡¡¡Sed muy felices!!!
