Cuando Jaime me llamó para ser el fotógrafo de bodas en Santander en su gran día, tuve claro que esta boda sería especial. A Jaime le conozco desde que éramos adolescentes, y poder capturar uno de los momentos más importantes de su vida fue una pasada. Junto a Fran, su ahora marido, prepararon una celebración única, llena de emoción, música y, sobre todo, mucha fiesta.

El emplazamiento elegido fue el restaurante Deluz, un lugar con muchísimo encanto de la ciudad de Santander. Lo que realmente hizo de esta boda algo maravilloso fue su temática: Eurovisión.

La ceremonia estuvo llena de emoción. Jaime y Fran estaban radiantes, un poco nerviosos pero felices, y los invitados llegaron con looks que bien podrían haber desfilado por un escenario eurovisivo: lentejuelas, colores vibrantes y mucha personalidad.

Fue preciosa, combinando momentos emotivos con toques de humor. Entre discursos llenos de anécdotas y alguna que otra broma sobre quién daría más puntos en la relación, los novios se dieron el “sí, quiero” en un marco espectacular.

El coctel en Deluz estuvo a la altura de la ocasión. Cada mesa llevaba el nombre de un pais participante en Eurovisión, y la música no dejó de sonar en ningún momento. Entre brindis y risas, los invitados corearon éxitos como Euphoria, Fuego o Diva, haciendo que la energía no decayera ni un solo instante.

Uno de los momentos más especiales y divertidos fue la actuación de “Pupi Poisson”, quien repartio risas y momentos geniales entre los invitados y la pareja. A partir de ahí, la pista de baile se convirtió en el epicentro de la fiesta. Nadie se resistió a moverse al ritmo de los grandes éxitos eurovisivos, y la celebración se alargó hasta bien entrada la madrugada.