Fotógrafo de boda en Cantabria, Paula y Javier en el Palacio de Mijares

Como fotógrafo de boda en Cantabria, tuve el honor de capturar una boda inolvidable en el precioso Palacio de Mijares. Desde el primer día, supe que esta boda sería especial, no solo por la preciosa pareja, sino por la alegría que se respiraba en el ambiente.

La boda comenzó con un cielo azul despejado pese a ser el mes de abril. La luz natural del día era perfecta, creando un resplandor mágico que hacía que cada rincón del lugar brillara con un encanto especial. Los invitados comenzaron a llegar, y pude ver como se sonreían al ver el entorno y me quedo claro que sería una boda genial.

Como fotógrafo de boda en Cantabria, me dediqué a fotografiar cada detalle, desde las elegantes escaleras de piedra adornadas con flores, hasta la preciosa iglesia donde Paula y Javier se darían el «sí, quiero». Durante la ceremonia, cada mirada y cada gesto de la pareja denotaba emoción y amor a raudales. Frente a un altar adornado con flores frescas , Paula y Javier intercambiaron sus alianzas en un momento que quedará para siempre gracias a mis fotografías que son el recuerdo del mañana.

Después de la ceremonia y su breve reportaje de pareja nos acercamos a los jardines para un cóctel al aire libre junto a Lost in Covers que se encargaron de amenizarlo todo con una música exquisita. Los árboles proporcionaban una sombra refrescante mientras los invitados disfrutaban de aperitivos, la musica, bebida…  Todos estábamos disfrutando muchísimo, compartiendo risas y momentazos inolvidables.

El banquete, celebrado en el salón del Palacio, fue otro punto perfecto del día. Todos sus invitados disfrutaron de una comida deliciosa escogida a la perfección por la pareja. Brindaron y pasaron momentos llenos de emoción con los regalos que Paula y Javier entregaron a sus familiares y amigos más cercanos.

Paula y su padrino abrieron el baile para después dar paso al primer baile como marido y mujer, y la alegría en sus rostros fue un momento que capturé con gran emoción. La noche culminó con la hora loca. La pista de baile se lleno de mascaras, luces y todos los invitados bailando y disfrutando de lo que prometía ser una fiesta única.

El Palacio de Mijares fue el escenario perfecto para una boda inolvidable. Como fotógrafo de boda en Cantabria, fue un placer ser parte de este día tan especial y poder captar cada instante para que Paula y Javier lo guarden para siempre.

pareja posa para el fotógrafo en su boda

Desde estas pocas líneas quiero desearos lo mejor, sed muy felices y solo espero que nuestros caminos se vuelvan a encontrar.

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