Hacer fotografía de boda es muy divertido, compartes uno de los días más importantes en la vida de una pareja.
Hoy os dejamos con las fotografías de la boda de Patri y Héctor, una pareja que nos encanta por que tienen ese «no se que de que se yo que yo que se», ¡vamos que son especiales!. Son de esas personas que comparten con los demás sus sentimientos y son capaces de transmitirte su felicidad en todo momento.
Creemos que dudaron muy poco en contar con nosotros para su boda, ante la frase de «quiero que sea él mi fotógrafo de boda» Héctor no pudo más que reconocer que el también nos quería en su boda.
Con ellos, al igual que en todos nuestros reportajes, pasamos el día completo. Como es habitual empezamos en casa del novio, Héctor, en dónde pudimos percibir los primeros nervios. En casa de Patricia fue muy parecido, pero las ganas de ver a su futuro marido en el altar lo hicieron todo mucho más fácil.
La ceremonia fue muy bonita, en una iglesia pequeña pero abarrotada de invitados que arroparon a la pareja desde el primer momento y fueron un pieza fundamental en todos los momentos de la boda. Ellos y ellas hicieron que el día fuese único para esta pareja que se merece eso y mucho más, fue tan único ¡que asistimos a una pedida de mano en directo!. Desde aquí queremos dar las gracias a todos ellos, familiares y amigos que supieron hacernos pasar un momento agradable como si fuésemos uno más de ellos.
El convite tuvo lugar en Casa Setien, restaurante en que hemos estado en ocasiones anteriores. Con sus jardines y un salón increíble pusieron la guinda a un enlace precioso que acabo con el lanzamiento de farolillos, una de las ilusiones de Patri.
Muchas gracias por querer ser Gente Greiz
Os dejamos muchas más fotografías de esta boda en este vídeo.
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